Con un sólo click

Los tiempos cambian; la sociedad, también. Las nuevas tecnologías se han impuesto en nuestra rutina diaria, dando paso a una vida más confortable para todos. Ya nada se nos resiste, todo está a nuestro alcance. Basta un sólo click para que se nos abran las puerta de aquello que nos propongamos. ¿Para qué personarnos en los sitios pudiendo realizar la matrícula de la universidad o la declaración de la renta a través de sus respectivas web?

¿Para qué comprar una radio o un CD pudiendo escuchar las principales emisoras o canciones a través de la red?, ¿para qué adquirir un periódico, pudiendo ejercer su lectura on-line? Nuestro ritmo de vida es tan acelerado que ya ni la programación de la televisión supedita nuestro horario. Y es que las grandes cadenas se han visto obligadas a colgar su programación en Internet para poder ser vistas por la audiencia en cualquier momento. No hemos llegado aún al momento de ver colgado un informativo en la red, pero sí podemos recibir noticias de última hora en el móvil o los goles de un partido de fútbol.

Si todo lo anterior no deja de sorprendernos, aún hay más. Y es que el próximo objetivo es que nuestro móvil ejerza las funciones de tarjeta de crédito. ¿Esto se conseguirá? Tiempo al tiempo...

Facilidades de acceso, facilidades de plagio

Ahora, más que nunca, vivimos en un mundo sin barreras. Basta un sólo click, desde nuestro pc, para tener acceso a todo aquello que nos propongamos. ¡Quién nos los iba a decir hacer unos años! Como toda novedad, esto posee sus ventajas y sus inconvenientes.

Dentro de lo positivo, debemos destacar que la red hoy permite hacer un mayor uso de esa libertad de expresión inherente a cada persona. Hoy en día no sólo opinan de los temas de actualidad los periodistas o entendidos, también lo hace la gente de la calle. Alguno de estos ciudadanos, en ocasiones, pueden constituir una valiosísima fuente de información a través de cada uno de sus blogs. ¿Cómo medir la credibilidad del blog de una persona anónima? En la actualidad no es una tarea imposible, basta con valorar la calidad de sus enlaces y posts anteriores.

Precisamente, ese anonimato es el que nos conduce a la parte negativa de la red. Y es que algunos profesionales, que dicen serlo, y otros, que no siéndolo se lo creen, se aprovechan de las posibilidades que ofrece internet para apropiarse de lo ajeno. Con el objetivo de evitar esto, Lawrence Lessing creó Creative Commons. A través de esta organización, se obtienen una serie de licencias, a través de las que cada autor establece el uso que terceras personas pueden hacer de su obra.

Si hoy en día un artículo gusta, basta con establecer un enlace y poder compartirlo, de esta manera se respeta la integridad de la obra y su autoría. Sin embargo, hay personas que optan por el camino más fácil, "si tanto me ha gustado, ¿por qué no apropiármelo? Basta con copiar y pegar", deben pensar. Internet supone una gran ventana de facilidades: facilidades de accceso, facilidades de plagio... Por este motivo considero que las licencias de Creative Commons, pudiendo ser prescindibles (si todos obráramos de buena fe), resultan una poderosa herramienta hoy en día.

Por supuesto, soy partidaria de aprovechar las ventajas que la red nos ofrece, y, ¡cómo no!, de compartir información. Eso sí, siempre y cuando se cite la procedencia del artículo.

Sí a una comunicación recíproca

¿Por qué decidí estudiar Periodismo? Ésta es una pregunta a la que he tenido que responder cientos de veces. Debo confesar que siempre me he visto atrapada por el mundo de la comunicación y con la interactividad que en éste se genera. Los medios de comunicación no sólo informan, también actúan como altavoces de la sociedad a la que se dirigen, o esa debería ser su misión...

Soy partidaria de una comunicación recíproca, pues una opinión, para ser válida, antes debe ser rebatida. Con ese objetivo, he creado este blog.

En Mil y una palabras no sólo se abordarán contenidos propios de su materia, como lo es Periodismo Digital, también se dará cabida a temas de interés general y repercusión social. Espero, a través de ellos, generar pequeños debates que obtengan respuesta. ¡Aprovechémonos de la pluralidad que nos ofrece internet! Y es que este blog no cierra sus puertas a nadie. Participar sólo depende de ti.